Tokio se quedó finalmente con un nuevo clásico ante Mitre, esta vez por la zona NEA de la Liga Nacional de Básquetbol al vencerlo como visitante por 75 a 69, luego de un partido que fue favorable a los locales en los primeros 3 cuartos.
Mitre jugó ayer uno, sino el mejor de sus diez presentaciones en esta liga, porque estuvo concentrado, atento y con una marca apremiante le bajó el goleo a su oponente. En ofensiva no tuvo mucha efectividad, aunque probó poco con lanzamientos largos, pero con penetraciones de Barreyro, Vincitorio y Contreras, se mantuvo al frente del marcador. Además Bonaguro, debió batallar contra el experimentado Santiago González, que en la primera mitad, fue quien sostuvo al japonés en partido, ya que en gran parte del segundo cuarto la diferencia para los auriazules oscilaba entre 10 y 12 puntos. Recién en los minutos finales dos bombas de Tadeo Flores, redujeron la brecha, ya que sólo Vincitorio anotaba en Mitre en ese segmento del partido, para cerrar la primera mitad con el dueño de casa arriba por 4, 36 a 32.
Luego del descanso más extenso, siempre más de diez minutos por el torneo de 3 x 3. Tokio comenzó a recortar las ventajas, con un rival que empezó a sentir el esfuerzo y la acumulación de faltas, ya que Vincitorio, y Bonaguro, más Socziuk se cargaron por defender al grandote González -porque Raggi lesionado no pudo estar-, que si bien mermó en efectividad, maneja las ofensivas y desde la línea era contundente. Barreyro y Vincitorio, más Cantero desde la base intentaban sostener la ventaja, que con el aporte de Landi, Romero y Núñez, fue exigua al final del tercer parcial 55 – 54.
Para explicar lo del último cuarto, cabe señalar que en 7:35 Mitre convirtió 3 puntos y el visitante anotó 15, con triples consecutivos de Romero, Tabbia y Núñez que en este cuarto sería fundamental para su equipo, y el tablero pasó a 58 a 65. Allí, Tokio controló el partido, manejo el ritmo y aprovechó el apuro de un rival, que lo había entregado todo y que ya no tenía respuestas para revertir el resultado, que finalmente quedó 69 a 75.
Para Tokio un triunfo y la continuidad en la punta, para Mitre la satisfacción de haber mostrado otra cara, aunque no haya logrado el objetivo. El público que colmó el estadio auriazul observó un clásico intenso, pero leal, aunque los árbitros no estuvieron a la altura del compromiso, compensando errores para uno y otro, y sin la rigurosidad debida para ciertas situaciones.
