La devaluación del peso argentino y el aumento inusitado de los combustibles pegaron fuerte en el bolsillo de los argentinos. En consonancia, las cifras de tránsito entre Argentina y Brasil vía el paso de Bernardo de Irigoyen dan cuenta de lo sucedido: en la primera quincena de enero cayó un 50% el flujo de turistas.
El cruce a través de Bernardo de Irigoyen -el paso más usado para el viaje hacia las playas- se desplomó y en relación a ello, el intendente Edgardo Aquino, indicó al medio PRIMERA EDICIÓN que “ya no existen largas colas ni nada por el estilo para cruzar a Brasil desde Irigoyen, pero sí hay turistas que cruzan, por la mañana temprano sobre todo. Nada que ver con la cantidad de turistas que estábamos acostumbrados de otros años, realmente mermó bastante”.
Además el responsable municipal explicó que las bajas también se dieron en lo relativo al flujo vecinal. «Persiste lo que se llama el paso diario tipo hormiga de personas desde Bernardo hacia Brasil… pese a que el cambio está muy bajo hay diferencias del otro lado. El vecino de este lado se cruza a comprar la mayor parte de los productos de la canasta básica, entre ellos frutas, verduras, papel higiénico, carne y artículos de limpieza”.
