Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se mostraron en disconformidad por la búsqueda de la aplicación del protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Encabezado por Axel Kicillof, el gobierno bonaerense no se unirá al protocolo, argumentando que el mismo «sobrepasa los límites» y «criminaliza las protestas», por lo que habilitarán las marchas de este miércoles.
«Se que hay contactos entre nuestro ministro de Seguridad y el de Nación, como corresponde, son contactos institucionales y operativos. No nos han solicitado que apliquemos el protocolo y no vamos a aplicar ese protocolo porque no estamos de acuerdo con las disposiciones, que entre otras cosas, creo que criminaliza en cierto sentido la protesta», indicó el ministro de Gobierno de Buenos Aires, Carlos Bianco.

A su vez, agregó que sobrepasaron el límite en la intención de poner orden a las protestas, por lo que se deberán analizar las cuestiones planteadas en el protocolo. Por último, Bianco negó la posibilidad de quitar los planes sociales a los manifestantes, quienes «tienen que cobrar los programas que vinculan trabajo y distintas actividades laborales que se realizan en la provincia, lo tienen que pagar en tanto y en cuanto cumplan con sus obligaciones».
Sobre el protocolo antipiquetes, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, se refirió diciendo que ninguno puede estar encima del otro, argumentando que «lo ideal es que no llegue al juez», quien busca optimizar los dos derechos y no confrontarlos.