Anoche el club posadeño Mitre disputó su tercer juego de la serie de semifinales ante Club Médico de Eldorado. El botín era el boleto a la final del torneo Clausura 2023 para enfrentar a Luz y Fuerza que en dos juegos venció a Capri y ya era candidato a la corona.
Así, desde las 21.30h en cancha del club auriazul se cruzaron dos equipos que se destacan por su buen juego y la solidez de su plantel con individualidades marcadas que favorecen el juego. El partido comenzó con esos rasgos exacerbados; Mitre se apuró – quizás presionadas por haber sido las últimas «perdedoras» – y las cosas no le salieron.
Del otro lado, un Club Médico metido en el partido desde el momento cero. Su nivel de competitividad hacía imposible imaginar otro comienzo. Con jugadas planificadas, juego rápido y mucho robo de pelotas dominaron el primer cuarto que terminó 10 – 17 y buena parte del segundo.

El calor y los nervios, sumado al desgaste de reinar en toda la cancha mucho tiempo, hicieron que las eldoradenses empezaran a ver mermadas sus fuerzas y su efectividad en el aro y ahí Mitre se renovó, sobre el final del segundo cuarto, y se distanció por 4 de su rival: 30 – 26.
Las caras en el banco eldoradense, que contó con Agustín Antúnez como DT por el doble rol de Mariana Chuda, se mostraban decepcionadas por no haber logrado controlar la primera mitad a su favor.

El regreso de Mitre fue sumando juveniles; Amparo Alvarenga – con probado rendimiento en el Apertura -, Isabella Spyridacos Almeida (convirtió 14 puntos), Cynthia Steciuk y Julia Mendieta Antúnez, que le dieron ritmo al auriazul frente al plantel corto de Médico que llegó acompañado de su hinchada.
El tercer cuarto se terminó en 43 – 38 y pese a que en la cancha el aire se notaba un poco a favor de las locales, un aire de casi convencimiento, del otro lado Club Médico no perdía esperanzas y repasaba la pizarra que ilustraba Antúnez.

Apoyadas en su pivot Paola Reyes, 16 puntos, Club Médico intentó acercar puntos. Supieron mantenerse a 5 de diferencia lo que hacía pensar en que todo podía pasar. Sin embargo, la localía, la rapidez de Mitre que tenía un plantel más largo para hacer cambios sumado a la experiencia de su plantel, como la de Sánchez y Stockmanss, les sirvió para aprovechar cada segundo y hacer frente a cualquiera de las jugadas pensadas del banco rival.

Sobre el final, un error de la mesa de control en el número de faltas, provocó el enojo y la desconcentración en los últimos segundos del plantel de Club Médico que criticó con dureza a los integrantes del espacio regulatorio. 55 a 49 finalizó el encuentro con victoria de Mitre y la convicción de Club Médico de seguir ocupando estos espacios de relevancia año a año.