08 de julio de 2025

Cannabis medicinal misionera: cosecha e inversiones

La expectativa es llegar a los 800 kilos de flores.

Comenzó una nueva etapa de cosecha del outdoor de Biofábrica Misiones. A partir de ahora y durante dos meses se cosecharán los lotes del cultivo a campo. La expectativa es llegar a los 800 kilos de flores que serán procesadas, mediante un novedoso método en el área poscosecha, de manera semi-mecanizada.

Estos lotes que han ingresado a cosecha provienen de 1.200 plantas cultivadas de las que se logrado muy buena calidad de flores. Biofábrica cuenta con distintas áreas de cultivo: una es el indoor totalmente tecnificado y con ambiente controlado donde se cosechan flores cada dos meses porque allí se desarrolla el cultivo independientemente del clima y de la época del año y se realizan 4 cosechas al año, pero como la plantación es escalonada en los distintos invernaderos, la cosecha también lo es.

Por otra parte, el área de cultivo outdoor o a campo es la más extensa alcanzando 7 hectáreas. Toda la producción, cosechas y abastecimiento de materia prima está totalmente planificado y escalonado, como en una fábrica.

“Hacemos dos cosechas por año a campo, una de otoño y una de primavera, y permanentemente estamos haciendo ensayos para generar más productividad”, explicó el subgerente de la empresa Biofábrica Juan Serventi. Por otra parte, aclaró: “necesitábamos ampliar el área de poscosecha para poder procesar más material, por eso se hicieron las inversiones. Con el nuevo sector podemos planificar un nuevo cultivo”.

Además, Serventi adelantó que se están instalando nuevas áreas con riego automatizado, además de la sistematización de los lotes. Con estas inversiones se busca aumentar la producción y abastecer todo el año al laboratorio que fabrica el aceite medicinal.

Por su parte, la gerente Luciana Imbrogno señaló también que “paralelamente estamos trabajando en proyectos nuevos, uno es la implementación de la norma internacional de buenas prácticas agrícolas para la cosecha de especies medicinales, que incluye directrices de la OMS en relación al cuidado del ambiente, de los trabajadores y garantiza la inocuidad para los consumidores”. La ingeniera destacó que la norma es exigida para ingresar al mercado internacional.

Otras líneas que se están proyectando guardan relación con el uso de los residuos de cosecha (fibra de cáñamo) para su evaluación como materia prima de diferentes materiales. “Estamos presentando un proyecto junto al Instituto de Materiales de Misiones – UNAM. También y en conjunto con el ministerio del agro y la producción estamos trabajando en la solicitud de incorporación del CBD al código alimentario como ingrediente que se podría incorporar a nuevos alimentos”, señaló Imbrogno.