Fluminense derrotó a Boca Juniors en el alargue la de la final de la Copa Libertadores 2023, y se ciño por primera vez la corono de este torneo continental. El equipo brasileño debió sufrir en demasía en un partido que al final del primer tiempo ganaba 1 a 0 con gol del argentino Germán Cano y mostraba superioridad, aunque después la actitud de Boca en ir a buscarlo le genero complicaciones, que con el gol de Advíncula de zurda – el lateral fue el goleador auriazul en esta edición del certamen- mandó el encuentro a la prorroga de 30 minutos.
El autor del gol del triunfo sobre la expiración del primer tiempo de alargue John Kennedy vio la roja por correr hacia las tribunas a festejar con sus hinchas, cuando ya estaba amonestado. Pero Boca no supo aprovechar esos minutos con un hombre de más, que se extendieron hasta la infantil expulsión de Fabbra, por tirarle un cachetazo a Nino en un tumulto, que ameritó la intervención del VAR, ya que Roldán -de floja tarea especialmente en algunas jugadas puntuales como el cabezazo de Valentini a Ganso en el primer tiempo- sólo había mostrado tarjeta amarilla.
Desde el inicio del encuentro fue Fluminense el que se adueño del juego y se plantó en campo rival, aunque no tuvo la velocidad necesaria para encontrar espacios vacíos ante un rival que se estructuro en bloque esperando pacientemente recuperar una pelota para que Cavani o Merentiel pudieran salir de contra. lamentablemente Barco que debía ser el enlace, estuvo desaparecido en la mayor parte del tiempo que le tocó jugar -por eso no sorprendió que luego lo sacara el entrenador ante su falta de peso y gravitación en el encuentro-.
A los 36 minutos llegaría la merecida apertura del marcador, Keno y Arias se asociaron por la banda derecha y con una pared veloz dejaron en el camino a Fabra para lanzar un centro rasante que capturó Cano, quien con un derechazo letal y cruzado firmó el 1 a 0. Sin mayores jugadas que alteraran el ritmo de juego se fueron al descanso con el 1 a 0 para los brasileños.
En el complemento, Boca salió con otra actitud: presionó en todas las líneas y el mediocampo se mostró más activo, especialmente por el lado de Pol Fernández, ante un rival que pareció sentir los nervios propios de un equipo que estaba concretando el sueño de la Libertadores, y por eso se tiro excesivamente atrás.
Advíncula comenzó a mostrarse como una alternativa de ataque por la derecha, superando en velocidad, y en la segunda ocasión que recortó para adentro ejecutó un zurdazo con comba para ponerla en el palo derecho del arquero Fabio que no llego a interceptar el disparo. Gol de Boca, 1 a 1 y a comenzar de nuevo cuando quedaban más de 20 minutos de acción. En ese tramo Boca se mostró más ambicioso ante un rival desconcertado por momentos. Pero el equipo argentino, que no ganó un sólo partido en los cruces, salvo por la via de los penales, careció de potencia ofensiva para desnivelar.

El alargue
En el suplementario, Boca fue el que dominó e impuso su impronta de juego pero sin preocupar a los brasileños; sin embargo, en la única que Fluminense avanzó con decisión, lastimó: Keno se la bajó a Kennedy de cabeza y el platinado delantero, con un furibundo remate convirtió un golazo que valió el 2 a 1 para su equipo, aunque su posterior expulsión por doble amarilla complicó en esos minutos al Fluminense.
En el último tiempo de prórroga, Boca se fue desesperadamente en busca del empate, pero no pudo lograrlo, y para colmó Fabbra se hizo expulsar y quedaron los dos con diez jugadores. Fluminense armó una línea de cinco defensores y aunque jugó muy metido atrás no pasó sofocones y tuvo un acción inmejorable que dio en el palo, cuando restaban cinco minutos.
Aunque sufrió hasta el pitazo final de Roldán, los cariocas se abrazaron a la victoria y consiguieron su primera Libertadores de su historia.
Fotos: Telam SE