Con beneficios para los extranjeros que llegan a Iguazú desde Brasil y Paraguay, se decidió que se implementará el dólar free shop a 370 pesos, a pesar de que los argentinos deban pagar a más de $850, lo que generó polémica en los locales.
La falta de insumos y la dificultad para producir por falta de acceso al dólar son una de las principales cuestiones con las que tiene que lidiar el argentino diariamente, debiendo pagar un producto en el extranjero a $850 o más, casi 65% por encima del precio oficial de $370.
Por eso, para los brasileros y paraguayos, ir al Duty Free Shop de Puerto Iguazú y comprar productos importados a bajo precio que compiten con la industria nacional y no pagan impuestos, es accesible para su bolsillo.
El Estado nacional no le cobra impuestos a este comercio, dejando de recaudar miles de millones de pesos para que se beneficien el resto, perjudicando a los locales y los visitantes argentinos.
Esto representa una competencia desleal para el comercio local, porque los extranjeros pueden comprar productos más económicos, que vienen solamente a comprar. A su vez, es una problemática para el empleo argentino, que se queda sin productos para venderle al público de su país.
