La inflación que no para de crecer muestra una nueva consecuencia, cada vez más personas dejan de pagar su prepaga y se vuelcan al sistema de salud público. Las bajas han alcanzado un nivel similar a lo vivido en 2001.
Desde las cinco principales compañías de salud del país indicaron a iProfesional que por primera vez en los últimos meses la cantidad de bajas de afiliados es mayor a las altas. A la vez las cartillas de dichas prepagas cada vez contienen menos profesionales, que hartos de las demoras en los pagos, se vuelcan a la atención particular.
Desde la pandemia cada vez se hizo más común el comentario entre los afiliados por las demoras para conseguir turnos; hoy para cualquier profesional lo común es tener una demora de entre dos y tres meses.
Justamente ante esta situación de grandes demoras más los costos que no paran de crecer mensualmente, cada vez más personas eligen recurrir a los hospitales públicos, que obviamente también se ven desbordados por la demanda.
Desde la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) informaron que no tienen más turnos para este año para la atención pediátrica, por ejemplo. De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación Colsecor 3 de cada 10 personas usan los dos sistemas de salud, el privado y el público.
Puntualmente el 34% de los que se atienden en el hospital público tiene una obra social/prepaga y usan ambos servicios. El 32% tiene una obra social o prepaga y usa el sistema de salud privado. Y el 26% se atiende gratis en hospitales públicos, frente al 5% que paga las prácticas médicas de forma particular.
