Tras la muerte de un mono aullador por fiebre amarilla confirmada por el municipio de Santo Antonio de las Misiones de Río Grande do Sul, Brasil; el sur misionero se encuentra reforzando la vigilancia ante la posibilidad de que haya más animales infectados y que esto produzca un posible contagio a humanos.
El animal fue hallado a unos 30 kms. de la frontera entre Brasil y Misiones; es por eso que las comunas misioneras de Alem, Azara, Apóstoles, San José, Itacaruaré, San Javier y Concepción de la Sierra se encuentran en alerta. También hacen lo propio en las localidades correntinas de Garruchos y Virasoro. Éste es el segundo caso que se da en monos en Río Grande del Sur en lo que va del año.
En todo este sector provincial se tomó la decisión de intensificar por al menos 15 días las tareas de vigilancia y de vacunación contra la fiebre amarilla. Así mismo se trabaja en certificar si no hay más animales de la zona infectados que pudieran transmitir la enfermedad a humanos. El vector que transmite la enfermedad es el mosquito Aedes aegypti.
La importancia de la vacunación
Desde el Ministerio de Salud Pública solicitan que quienes no se encuentren inmunizados concurran a colocarse la vacuna contra la enfermedad. Sobre todo se enfocan en trabajadores de la zona, turistas o quienes circulen en la zona de frontera. Puntualmente se trabaja desde las áreas programáticas II, III, IV y V.
Vale recordar que en 2008 se dieron los últimos contagios en personas en nuestra provincia; mientras que en 2009 fueron los últimos confirmados en esa zona de Brasil. Es importante destacar que el nivel de vacunación contra la fiebre amarilla en Misiones es del 95%.
En el marco de las medidas de prevención que se están tomando en Misiones, se instalarán puestos de vacunación contra la fiebre amarilla en puntos fronterizos estratégicos, así como también se intensificará la comunicación y concientización.
