River Plate demostró anoche que el buen juego conduce a buenos resultados, y con una contundente expresión futbolística, especialmente en el primer tiempo, superó a Estudiantes de la Plata por 3 a 1 y se adjudicó el titulo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) con dos fechas de anticipación, mientras 86.000 hinchas deliraban en un monumental repleto, como hace 40 partidos, lo que sin duda marca un récord inédito en el fútbol argentino.
River necesitó sólo dos minutos para destrabar el partido, cuando González pirez -reconocido como nunca por la parcialidad millonaria- anticipó cerca del área pincharrata, tiró un sombrero y con un toque con efecto se la colocó detráde los defensores a Lucas Beltrán, que de primera la puso junto al palo derecho de Sappa, que pareció convertirse en un espectador de lujo.
El equipo de Martín Demichelis no bajó la intensidad, siguió sofocando a su rival y a los 18, el uruguayo Nicolás De la Cruz anotaría la segunda conquista para inclinar definitivamente la balanza. Estudiantes aturdido, con algunas ausencias por su compromiso copero contra Barcelona de Ecuador entre semana- no podía hacer pie. El que sí tuvo buen pie fue de la Cruz que con un exquisito pase con el revés habilitó a Nacho Fernández, que al entrar al area fue derribado por el arquero visitantes. Corrían 31 minutos, y Esequiel Barco descolocó al arquero para poner el 3 a 0 que marcaba claramente las diferencias entre uno y otro.
Allí si el local, bajó el ritmo aunque siguió generando situaciones propicias, mientras los de La Plata intentaban acercarse a Armani, para descontar el marcador, aunque en ese lapso de juego no lo lograrían.
En el segundo tiempo, los minutos transitaron para cerrar el juego, con Estudiantes intentando decorar el resultado, y con River haciendo los cambios para refrescar el juego, y para que el público ovacioné a sus jugadores como sucedió con Fernández, De la Cruz y especialmente con Enzo Pérez, el capitán y símbolo de este plantel. González Pírez, con un golpe en la nariz, también recibió un baño de cariño del pueblo riverplatense.
El delantero uruguayo Mauro Méndez, ingresado al comienzo del segundo tiempo, descontó para Estudiantes a los 22 en un contragolpe, que manejo muy bien Leonardo Godoy.
El sucesor de Marcelo Gallardo escuchó por primera vez y de forma repetida el reconocimiento de todo el estadio por la prestación de su equipo, que aportó la estrella número 70 en la historia del club.
El pueblo «millonario» asistió en la fría noche porteña a una soberbia actuación colectiva, que aseguró la consagración inobjetable con una campaña parcial de 18 victorias, 3 empates y 4 derrotas en 25 fechas.
A River le alcanzaba con un punto para conseguir el objetivo, pero el equipo demostró su estirpe de campeón, no admitió especulaciones, y se encaminó hacia la victoria desde temprano.
