A través del último Boletín Epidemiológico el ministerio de Salud de la Nación informó sobre un fuerte aumento de los casos de meningitis en todo el país. En el apartado especial sobre enfermedades inmunoprevenibles detallaron que en 2022 se registró un pico récord de 237 casos.
La meningitis es una enfermedad con 10% de tasa de letalidad y afecta mayoritariamente a menores de 5 años. Compromete al sistema nervioso central con la inflamación de las meninges, que son membranas que protegen al cerebro y a la médula espinal.
Las infecciones causadas por Streptococcus pneumoniae (neumococo), Haemophilus influenzae tipo b y Neisseria meningitidis (meningococo) son las responsables de causar la mayor parte de la carga de enfermedad relacionada a meningitis bacteriana aguda en la población pediátrica, generando una alta morbimortalidad asociada.
De acuerdo a lo informado por las autoridades sanitarias nacionales esto se debe a que no se respeta el calendario de vacunación en su totalidad para garantizar la cobertura lo que aumentó el número de personas susceptibles a «estas bacterias que favorece la reemergencia y aparición de brotes por esta enfermedad”.
El informe del Boletín Epidemiológico Nacional señala que “en el período 2010-2022 se registraron entre 50 y 230 casos anuales de meningitis neumocócica en la población general, con tasas de incidencia entre 0,12 y 0,55 cada 100.000 habitantes; evidenciándose una tendencia decreciente a partir del año 2012, luego de la introducción de la vacuna conjugada 13-valente (PCV-13) al Calendario Nacional de Vacunación”.
En 2022, el número de casos notificados aumentó en más del doble respecto de los registrados cada año del bienio 2020-2021 en el país (bienio en el que se notificaron la menor cantidad de casos de la última década) y un 27% más que los notificados en 2019 (previo a la pandemia por COVID-19).
Solamente tres provincias no presentaron casos mientras que la concentración en un 67% de los casos se distribuyó entre las provincias de Buenos Aires, CABA, Chaco, Córdoba y Santa Fe. Las provincias de La Pampa, Chaco y Tierra del Fuego presentaron las tasas de incidencia más altas, superando valores de 1/100.000 habitantes.
