El flamante ministro de Defensa, Carlos Presti, tomó la situación del IOSFA como prioridad central de su gestión. Apenas asumió, ordenó una auditoría integral sobre el organismo, medida que ya estaba en carpeta durante la gestión de su antecesor, Luis Petri.
Desde el Gobierno señalan que hubo irregularidades graves en administraciones anteriores, lo que derivó en los problemas actuales. Con más de 600 mil afiliados, el IOSFA es la tercera obra social más grande del Estado, pero arrastra un pasivo de 200.000 millones de pesos que generó demoras y cancelaciones en prestaciones de alto costo.
Uno de los casos más críticos se registra en Punta Alta. Allí, de 77.000 habitantes, unos 42.000 están afiliados al IOSFA y padecen meses de atraso en las prestaciones. Desde ATE advierten que la situación pone en riesgo el acceso a la salud de miles de trabajadores que no pueden afrontar una prepaga.
Frente a este escenario, Presti mantuvo reuniones con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y con el ministro de Economía, Luis Caputo. La decisión consensuada fue dividir el organismo en dos estructuras diferenciadas.
Según el esquema que analiza el Ejecutivo, una obra social quedaría a cargo de la Policía Federal y la PSA, mientras que la otra atendería exclusivamente a las Fuerzas Armadas. Resta definir qué ocurrirá con los afiliados de Gendarmería y Prefectura.
Fuentes oficiales sostienen que la división permitiría ordenar el funcionamiento del instituto, ya que el área policial es la más compleja desde el punto de vista financiero y operativo. En ese marco, la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, asumiría la administración de los recursos de los uniformados bajo su órbita.
La obra social de los militares, en tanto, podría transformarse en un organismo independiente, conducido por un oficial en actividad con antecedentes en el Hospital Militar. Paralelamente, el Ministerio de Economía brindaría asistencia financiera para afrontar la deuda acumulada.
Presti elevará este viernes la propuesta final al jefe de Gabinete. Si se aprueba, la reestructuración se formalizará mediante un decreto que firmará el presidente Javier Milei y que sería anunciado oficialmente el próximo martes en conferencia de prensa.
La iniciativa se da en un contexto sensible dentro de las Fuerzas Armadas, atravesadas por críticas tras el suicidio de cuatro militares en pocos días. Presti expresó su preocupación y aseguró que se activaron protocolos de prevención para evitar nuevos casos.
El proceso de cambios incluirá también la baja y pase a retiro de altos mandos militares, entre ellos el brigadier general Xavier Isaac y el almirante Carlos Allievi, como parte de una renovación más amplia de la estructura de las Fuerzas Armadas.




