06 de diciembre de 2025

El Gobierno elimina las categorías N1, N2 y N3 y aplicará un sistema único de subsidios

El Gobierno reemplazará la segmentación N1, N2 y N3 por un subsidio único con consumos limitados desde 2026.

El Gobierno nacional inició el tramo final para reemplazar la segmentación N1, N2 y N3 por un esquema único. Se trata de la reforma más profunda de los últimos años: desaparecen las categorías, se limitan los bloques subsidiados y se establecen requisitos más estrictos de elegibilidad.

La meta oficial es clara: bajar el gasto en subsidios energéticos del 1,5% del PBI en 2023 al 0,5% en 2026, avanzando hacia un esquema donde los usuarios paguen más del costo real de la energía.

Qué cambia con el nuevo régimen

A partir de 2026 solo habrá dos tipos de usuarios residenciales:

  • Con subsidio, inscriptos y validados en el SEF.
  • Sin subsidio, que abonarán el costo pleno de la energía.

Los hogares N2 pasarán automáticamente al registro, mientras que los N3 serán revisados según ingresos, ubicación y consistencia patrimonial.


Un subsidio único y consumos más limitados


Desaparecen las bonificaciones diferenciadas (65% para N2 y 50% para N3). Se aplicará un subsidio único del 50%, limitado a bloques reducidos:

  • 300 kWh mensuales en meses de alta demanda (diciembre, enero, febrero, mayo, junio, julio y agosto).
  • 150 kWh mensuales en meses templados (marzo, abril, septiembre, octubre y noviembre).

Este punto impacta especialmente en provincias como Misiones y el NEA: marzo, históricamente caluroso, será considerado “mes templado”, con solo 150 kWh subsidiados.


Criterios de acceso más estrictos

Recibirán subsidio únicamente los hogares que acrediten ingresos iguales o inferiores a tres Canastas Básicas Totales, estén incluidos en programas como ReNaBaP o veteranos de Malvinas, o tengan integrantes con Certificado Único de Discapacidad en casos que justifiquen apoyo económico.

Quedarán excluidos hogares con indicadores patrimoniales incompatibles con ingresos bajos: viviendas de alto valor, consumos desproporcionados o residencias en barrios privados.

Por qué se cambia el sistema

El Gobierno argumenta que el esquema actual es fiscalmente insostenible. La nueva política busca focalizar la asistencia en hogares vulnerables, reducir el gasto público, aportar previsibilidad a los precios y converger hacia un sistema donde el usuario pague más del costo real.

Cómo pueden prepararse los hogares

Con subsidios más acotados y bloques reducidos, será clave adoptar hábitos de eficiencia energética: configurar el aire acondicionado en 24°C, mantener limpios los filtros, evitar acumulación de hielo en heladeras, revisar aislaciones, apagar luces y aprovechar ventilación e iluminación natural.

En provincias de clima extremo como Misiones, anticipar los meses de mayor consumo permitirá prever qué parte de la factura quedará dentro del bloque subsidiado.