18 de noviembre de 2025

El Gobierno acelera la compra de dólares y refuerza su estrategia ante el FMI

El Tesoro acelera compras de dólares para cumplir metas con el FMI y sostener la estabilidad cambiaria.

En busca de consolidar su posición frente al Fondo Monetario Internacional, el Gobierno nacional intensificó esta semana la compra de dólares por parte del Tesoro, aprovechando la baja demanda de divisas y la relativa estabilidad cambiaria. Según estimaciones oficiales, entre noviembre y diciembre se necesitarán entre u$s10.000 y u$s11.000 millones para cumplir con los compromisos del año, aunque no se descarta la solicitud de un waiver.


Las tenencias del Tesoro en moneda extranjera pasaron de u$s148 millones el martes a u$s910 millones el miércoles, un salto que generó interrogantes en el mercado. Analistas como Salvador Vitelli, de Romano Group, señalaron que las cifras son consistentes con adquisiciones realizadas directamente al Banco Central, dado que no se observó una expansión de la base monetaria que acompañe semejante operación.


El movimiento se dio en un contexto de estabilidad cambiaria: el dólar oficial bajó a $1.385 para la compra y $1.435 para la venta en el Banco Nación, mientras que el promedio del BCRA marcó $1.382,64 y $1.433,92 respectivamente. También se registró una caída en los dólares paralelos, en un mercado que opera con escasa volatilidad.


Entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre, el Tesoro habría acumulado cerca de u$s880 millones, en su mayoría provenientes del Banco Central, destinados a afrontar pagos al FMI. Desde el Ministerio de Economía remarcaron que “todos los pagos se realizan con DEGs adquiridos con fondos propios”, aunque el salto en los depósitos generó dudas entre operadores financieros.


En este escenario, el ministro Luis Caputo reafirmó la decisión de sostener el régimen de bandas cambiarias como herramienta de estabilidad. “La gente no quiere sorpresas ni ver que el dólar se fue a $1.700 porque pasó algo. Las bandas son una forma de estabilidad”, sostuvo.


Por su parte, Federico Furiase, director del Banco Central y asesor clave de Caputo, advirtió que “Argentina no está preparada para flotar”. Durante el 20° Simposio de Mercado de Capitales del IAEF, explicó que la baja demanda de dinero, el reducido volumen del mercado cambiario y la alta volatilidad política impiden una transición ordenada hacia un régimen de flotación libre.


Furiase dejó abierta la posibilidad de avanzar hacia una flotación sucia en el futuro, esquema utilizado por varias economías emergentes. Sin embargo, destacó que el volumen diario operado —entre u$s200 y u$s400 millones— es insuficiente para sostener una liberalización total sin riesgos para la estabilidad macroeconómica.