La medida rige desde el 3 de noviembre y se extiende hasta el 20 de diciembre en los ríos Paraná, Iguazú y sus afluentes, incluyendo el Lago Urugua-í.
En tanto, en el río Uruguay y sus afluentes, la veda se mantiene hasta el 31 de enero de 2026.
Durante este período queda prohibida toda actividad de pesca deportiva y comercial, permitiéndose únicamente la pesca de subsistencia desde la costa, con línea de mano y exclusiva para consumo familiar.
Los guardaparques del Ministerio, junto a otras dependencias provinciales, intensificaron los patrullajes diurnos y nocturnos, tanto por tierra como en embarcaciones, para evitar infracciones y proteger el recurso ictícola.
El subsecretario de Ecología y Desarrollo Sostenible, Facundo Ringa, destacó que la veda “es fundamental para permitir el proceso reproductivo de los peces y asegurar la conservación de las especies”.
Asimismo, recordó que la pesca embarcada y el uso de redes están totalmente prohibidos, y que quienes infrinjan la normativa podrán ser sancionados.
Finalmente, el funcionario pidió colaboración y responsabilidad a la comunidad, señalando que cualquier irregularidad puede denunciarse al 911.



