19 de octubre de 2025

El INDEC analiza cambios clave en la medición de pobreza: ¿cuáles son las modificaciones que se vienen?

Además de los cambios en las canastas básicas, INDEC está analizando mejoras en la captación de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), y el índice de salarios.

Tras confirmar que el nuevo índice de inflación debutará a comienzos de 2026, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) analiza nuevos cambios en mediciones clave como las canastas básicas, que se utilizan para medir el umbral de pobreza, así como también la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el índice de salarios.

La intención del organismo que conduce Marco Lavagna es modernizar las metodologías, ya que algunas se vienen utilizando hace más de dos décadas, como era el caso del índice de precios al consumidor (IPC) que, actualmente, está basado en la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHo) 2003-2004. El debut del nuevo IPC se concretará en el mes de febrero con la medición de inflación de enero.

Pobreza

El cambio metodológico en la medición de la pobreza se dará tras la actualización de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contiene alimentos y bebidas, y se utiliza para calcular la línea de indigencia; mientras que la Canasta Básica Total (CBT) añade también bienes y servicios no alimentarios tales como vestimenta, transporte, educación, salud, vivienda, etc, y se utiliza para medir el umbral de pobreza.

La metodología actual está vigente desde 2016, posterior a la intervención, y utiliza una canasta básica alimentaria para cada región construida a partir de los datos conjuntos de la ENGHo 1996-1997 y la del 2004-2005. Cabe destacar que, la ENGHo 2017-2018 ya está disponible para que las canastas se puedan actualizar.

La CBA está diseñada actualmente para cubrir un mínimo de 1.750 kilocalorías diarias por persona, aunque los estándares internacionales requieren un promedio actual de 1.600 kilocalorías.

«Generalmente cuando se actualiza la metodología cambia la cantidad de calorías, más allá de los estándares internacionales, hay que ver en base a la ENGHo 2017-2018 también cuanto consumía la gente», explicó una fuente oficial al respecto de los cambios que se trabajan en las canastas.

Se estima que se va a mantener la «metodología de Engels», que incluye la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.

Respecto a la canasta total, manifestaron que los servicios y todo el gasto no alimentario se tomará de los consumos de la ENGHo 2017-2018. De esta manera, explican que tendrá otro peso, pero aclaran que no serán como los del IPC, ya que no posee ponderadores.

«Puede haber cambios en los paquetes. Entre los temas que se discuten habitualmente entre los especialistas es si se agregará el gasto de los inquilinos, pero hasta el momento no hay certezas, están debatiéndolo», resaltaron.

Fuente: Ambito