08 de septiembre de 2025

Gobernadores reclaman consensos tras el triunfo peronista en Buenos Aires

La derrota de La Libertad Avanza en territorio bonaerense activó un mensaje político transversal: menos confrontación, más acuerdos y participación efectiva del interior en las decisiones nacionales.

El contundente resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, donde Fuerza Patria superó por más de 13 puntos al oficialismo nacional, generó una reacción inmediata en todo el arco político. Gobernadores de distintas regiones coincidieron en que el mensaje de las urnas es claro: la ciudadanía exige gestión, diálogo y consensos, dejando atrás la lógica de la confrontación.

Desde Santa Fe, Maximiliano Pullaro advirtió que “sin gestión, no hay futuro”, y que “la sociedad no quiere más gritos, quiere hechos”. Martín Llaryora, de Córdoba, planteó que el Gobierno nacional “debe bajar el tono de la confrontación y abrir canales de diálogo reales con las provincias”. En la misma línea, Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) reclamaron acuerdos amplios y una agenda de desarrollo que incluya al interior productivo.

Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, destacó que “gobernar es escuchar y decidir”, y que “las provincias del interior también deben ser parte del diálogo que la gente pide”. Desde el NEA, Gustavo Valdés (Corrientes) remarcó que “la Argentina no puede gobernarse sólo desde Buenos Aires”, mientras que Hugo Passalacqua (Misiones) fue más enfático: “Cada elección provincial viene siendo una fuerte petición de más cercanía con los problemas concretos del ciudadano de a pie”.

El propio Axel Kicillof, vencedor en los comicios, también envió un mensaje al Ejecutivo nacional: “No se puede gobernar para los de afuera, para los que más tienen. Hay que gobernar para el pueblo”.

La derrota oficialista en Buenos Aires no sólo reconfigura el mapa político de cara a octubre, sino que instala un reclamo transversal: avanzar hacia consensos amplios que incluyan a las provincias y respondan a las demandas concretas de la sociedad. Los gobernadores coincidieron en que el interior debe ser parte activa de las decisiones estratégicas, en un país que hoy exige unidad, gestión efectiva y sentido federal.