05 de septiembre de 2025

El BCRA vuelve a fijar la tasa de interés y se aleja del esquema de agregados

El BCRA volvió a fijar la tasa de interés y se aleja del esquema de agregados, reintroduciendo pasivos remunerados para contener la volatilidad.

A casi dos meses del desarme de las LEFIs, el Banco Central lleva tres semanas consecutivas fijando la tasa de interés de referencia a través de pasivos remunerados. Lo hace mediante operaciones “simultáneas” en BYMA, desplazando el esquema de pases y alejándose del modelo de agregados monetarios que había anunciado como objetivo.

La autoridad monetaria, presidida por Santiago Bausili, sostiene una tasa de referencia del 45% anual, absorbiendo liquidez y alineando al mercado desde la rueda de corto plazo. El stock de pasivos remunerados alcanzó esta semana los $4,5 billones, cifra que representa un retorno al esquema clásico de política monetaria, con intervención directa sobre la tasa “overnight”.

Desde la city advierten que, si el BCRA fija diariamente la tasa, lo que se vuelve endógena es la demanda de dinero, y no su regulación. La volatilidad observada tras la salida de las LEFIs obligó al Central a reintroducir instrumentos de absorción, lo que reduce la necesidad de aumentar encajes en cada licitación del Tesoro.

Consultoras como 1816 y Max Capital coinciden en que el Gobierno terminó retrocediendo en su planteo inicial, y que el uso de pasivos remunerados se consolidó como herramienta para administrar la liquidez y contener la volatilidad. El economista Jorge Neyro sostuvo que el esquema sin instrumentos de corto plazo “no funcionó” y que, tras las elecciones, el BCRA deberá ajustar su estrategia.

En paralelo, las curvas de pesos mostraron movimientos ascendentes, especialmente en los bonos de tasa fija nominal. La TAMAR cayó abruptamente esta semana, sin una explicación clara, mientras las tasas activas bancarias también registraron descensos.

El total de pesos colocados a un día, sumando simultáneas, cauciones y operaciones en A3, ronda los $14 billones, apenas por debajo del volumen que el Gobierno consideraba riesgoso antes de los comicios. La política monetaria, lejos de desregularse, volvió a concentrarse en la fijación diaria de tasas y en la administración directa de la liquidez.

Fuente: Ámbito