La política nacional de liberación de importaciones ha generado un fuerte impacto en el mercado porcino argentino, con un crecimiento exponencial del ingreso de carne extranjera sin controles estrictos sobre sustancias prohibidas. Según Ricardo Saraceni, presidente de la Cooperativa Frigorífica de Alem (COFRA), entre enero y mayo las importaciones aumentaron un 522 %, pasando de 300 a más de 500 toneladas mensuales.
“El 95 % de lo que se importa proviene de Brasil, donde se utiliza ractopamina, un aditivo alimenticio prohibido en Argentina que acelera el crecimiento del cerdo en los últimos 30 días. Esto les da un margen del 5 al 10 % que nosotros no podemos igualar”, advirtió Saraceni. La situación genera una competencia desleal que afecta gravemente a las pymes productoras de Misiones.
Producción local y compromiso territorial
A pesar del contexto adverso, el dirigente destacó que el 83 % del cerdo que se consume en Misiones es de producción local, lo que refleja el compromiso de COFRA con la provincia. La cooperativa, con sede en Leandro N. Alem, trabaja con 150 productores integrados y comercializa su producción en toda la región del NEA, con foco en el mercado misionero.
“Producimos el lechón en tres granjas propias, y la terminación la hacen nuestros productores. Cada semana entregamos unos mil capones a la industria frigorífica”, explicó. La mayor parte se destina a embutidos y chacinados, y una porción menor se comercializa como carne fresca.
El primer semestre fue complejo para el sector. “Empezamos bien el año, pero en abril, mayo y junio el consumo se desplomó”, reconoció Saraceni, señalando la necesidad de adaptarse a un escenario económico restrictivo.
Asimetrías y desafíos estructurales
El dirigente advirtió que, de no corregirse la actual brecha cambiaria y la falta de controles sanitarios, el panorama podría agravarse: “Si se mantiene esta diferencia, el tiempo va a producir problemas más graves”. La combinación de costos internos elevados, sustancias prohibidas en el exterior y ausencia de fiscalización profundiza las desventajas para las pymes locales.
Innovación y sostenimiento productivo
Frente a este escenario, COFRA apuesta a la diversificación y eficiencia. “Lanzamos nuestra nueva unidad de alimentos balanceados, NutraCof, para cerdos y pollos. Queremos bajar costos fijos, diversificar ingresos y aprovechar nuestra capacidad instalada”, indicó Saraceni.
También se está renovando la genética porcina, incorporando nuevas líneas para superar un bache productivo reciente. “COFRA nació como una diversificación del tabaco, y no nos olvidamos de eso. Pero también hay 170 trabajadores, técnicos y profesionales que dependen de esta cadena. Nuestra obligación es cuidar a todos ellos”, concluyó.
Ractopamina: sustancia prohibida en Argentina
La ractopamina es un promotor de crecimiento que mejora la conversión alimenticia en la fase final del engorde. Está prohibida en más de 160 países, incluida Argentina, y su uso genera restricciones en mercados internacionales como la Unión Europea. Su presencia en productos importados plantea riesgos sanitarios y comerciales, además de distorsiones en la competencia.