Este sábado volverán a los estadios del país los hinchas visitantes, luego de doce años de restricciones. El encuentro entre Lanús y Rosario Central, programado para las 16.30, será el primero en contar con ambas parcialidades. La decisión fue confirmada por autoridades provinciales y deportivas, en el marco de una prueba piloto acotada.
El regreso se vincula con el impacto institucional que genera la vuelta de Ángel Di María al fútbol argentino y la voluntad de avanzar hacia un esquema de convivencia progresiva entre aficiones. Para este partido, Rosario Central contará con 7000 localidades habilitadas, frente a las 12.000 solicitadas.
La resolución se definió hoy, en una reunión entre el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso; el presidente de la AFA, Claudio Tapia; los titulares de Lanús y Rosario Central; y el director de Aprevide, Guillermo Cimadevilla. En principio, se autorizará un solo partido por fecha, con posibilidad de ampliación si no se registran incidentes.
La última experiencia con ambas parcialidades fue en 2013, en el Estadio Único de La Plata, y finalizó con un enfrentamiento que derivó en la muerte de un hincha. El operativo de seguridad actual contempla restricciones en el traslado y en el uso de elementos de identificación.
