La impronta del fundador Antonio Franco arraigada en Villa Sarita traspasó las fronteras y sigue latiendo en cada grito de gol y en los apotegmas impregnados en los trapos que copan las tribunas.
La línea imaginaria trazada en 1932 repleta de momentos épicos fue acopiando prestigio y reconocimiento con una notoriedad futbolística influyente en sus rivales y seguidores a medida que la Franja “le hacía partido a todos”, aunque enfrente estuviesen entre otros: Chaco For Ever, Patronato, River, Boca o Independiente campeón del mundo.
A las conquistas domésticas dominantes en los 50 y 60 le sucedieron épocas inolvidables en los torneos regionales y nacionales de los 70 y 80, etapa en la que a base de resultados se apropió del slogan: “Guaraní es Misiones”.
Luego llegaron los vaivenes de mieles y decepciones, finales perdidas mezcladas con estadías perpetuas y fugaces cuyo punto culmine fueron los ascensos de 2012 y 2014.
Con el centenario en el horizonte Guaraní celebra un año más de vida orgulloso de su andar y aferrado a la próxima ilusión ardiente por la pasión que solo comprenden aquellos que llevan una franja cruzada en el alma
Fuente: prensa Guarani
