La tradicional concentración de jubilados frente al Congreso de la Nación volverá a realizarse este miércoles 11 de junio y se espera una masiva movilización. La reciente decisión de la Corte Suprema, que dejó firme la condena contra Cristina Kirchner, sumó un nuevo motivo de protesta a una jornada ya marcada por múltiples reclamos sociales, económicos y previsionales.
La convocatoria, que originalmente había surgido de grupos de jubilados autoconvocados, se amplió en las últimas semanas, ya que se sumaron sectores del feminismo y trabajadores de la salud, entre otras cosas.
La quita de medicamentos del PAMI, la eliminación de la moratoria previsional, el veto presidencial al aumento de haberes, la situación crítica del hospital Garrahan y el malestar generalizado por la crisis económica contribuyeron a que diversos sectores sociales decidieran sumarse a la protesta.
Organizaciones sociales se movilizarán al Congreso
Desde las organizaciones convocantes, se informó que la concentración comenzará a las 15 en la Plaza Congreso, con columnas desplegadas sobre las avenidas Rivadavia, Callao y Entre Ríos. Para contener la protesta, el Gobierno desplegará un importante operativo de seguridad, que incluirá vallados reforzados, tal como sucedió en manifestaciones recientes.
El recuerdo de la represión en marchas anteriores genera preocupación entre los organizadores, quienes temen nuevos episodios de violencia bajo el protocolo antipiquetes del Ministerio de Seguridad, que ya produjo detenciones, heridos y uso de gas pimienta.
A la jornada se espera que asistan representantes de gremios, organismos de derechos humanos, movimientos feministas, colectivos de discapacidad, docentes universitarios, y agrupaciones como la CTA, la UTEP y el Movimiento Evita. Además, se prevé la presencia de figuras del peronismo y del oficialismo, quienes ya expresaron su rechazo al fallo contra Kirchner.
Las consignas más repetidas serán la «defensa de la democracia», el rechazo a los ajustes económicos y la denuncia de una supuesta persecución judicial contra la exmandataria. Desde sectores del kirchnerismo, afirmaron que “el pueblo va a salir a la calle”.
En paralelo a esta movilización, la Cámara de Diputados envió al Senado varios proyectos de ley que contemplan el aumento de jubilaciones, un bono para quienes perciben el haber mínimo, la prórroga de la moratoria previsional por dos años y la declaración de emergencia en discapacidad.
Estas propuestas fueron cuestionadas por el Ejecutivo, que advirtió que su aplicación costaría aproximadamente u$s12.000 millones y anticipó que serían vetadas por el presidente Javier Milei.
El reclamo de los jubilados
El rechazo de Milei al proyecto de aumento de emergencia para jubilados, aprobado por amplia mayoría legislativa, generó un fuerte rechazo por parte de la oposición.
Desde el Gobierno defendieron la medida como un intento de evitar el “populismo fiscal”, mientras que sus críticos lo interpretaron como una señal de “insensibilidad social”.
El trasfondo político
En cuanto al trasfondo político, el fallo de la Corte Suprema que desestimó los recursos presentados por la defensa de Kirchner y dejó firme la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua provocó un fuerte impacto nacional. Durante el martes se multiplicaron las expresiones de apoyo a la expresidenta, con actos en Rosario, protestas en Chaco, marchas en el AMBA y vigilias en su domicilio del barrio de Constitución.