En un partido muy parejo, al menos en los primeros 45 minutos, aunque el visitante vino a discutir la posesión y la agresividad en ataque, ya que en el segundo tiempo el cotejo se desvirtuó por los contratiempos, expulsiones en el local, y un penal dudoso en favor de la visita, Mitre salvó un punto ante San Martín de Formosa 1 a 1.
Tras una incisiva acción ofensiva de Donato, que Griego evitó con infracción a los 7 minutos, el partido estuvo detenido por más de 35 minutos por la lesión del defensor, y la falta de ambulancia -que se fue a atender una emergencia en las cercanías del estadio- la expulsión de Richard Ramírez por doble amarilla, cuando faltaban más de 20 minutos, un penal dudoso sancionado por Ceballos, que Vicero transformó en la igualdad, y una nueva expulsión en el auriazul de Gastón Giraudo por exceso verbal, modificaron sustancialmente, lo que hasta allí transitaba la incertidumbre por el resultado final.
Tras la llegada de la ambulancia, el juego se reanudó con el tiro libre por foul a Donato, y Richard Rodríguez con una pegada justa y potente dejo sin chances a Humeler para poner el 1 a 0 para el local, que aunque no había hecho méritos para desnivelar, encontraba la diferencia. Tras esa conquista el árbitro volvió a detener el juego, hasta que llegará una nueva ambulancia, cosa que sucedió algunos minutos después.
San Martín siguió con su premisa ofensiva, que acentuó cuando el mismo capitán auriazul recibió la segunda amarilla, y allí el cotejo se inclinó hacia el arco defendido por Bachke, que respondio con firmeza y seguridad, las veces que fue requerido.
Sin embargo a los 70, el árbitro marcó un penal, al menos dudoso, para la visita por infracción de Giraudo, recién ingresado para reforzar la zaga, contra Vicedo. El propio Vicedo ejecutó la pena máxima con remate a la izquierda del arquero, que eligió el otro palo. 1 a 1 y para más, tarjeta roja para Giraudo, por exceso verbal.
Dos menos, equipo local cansado, y los formoseños que se venían en busca de los tres puntos, pero Mitre resistió por impericias del contrario y por la solidez de su arquero, que se convirtió en la figura y responsable del punto que rescató el auriazul, en una tarde complicada.
